¿VALE LA PENA BAJAR PELICULAS DE INTERNET?

Efectívamente, son muchas las personas que usan casi el ADSL casi exclusívamente para bajarse películas de Internet. Aunque en mi humilde opinión no son tantas como asegura la ACAM (Asociación de Compositores y Autores de Música) que es partidaria de gravar con un canon las líneas ADSL puesto que en la opinión de esa asociación la ADSL sólo se utiliza para bajar películas y añaden que la cadena de vídeos BlockBuster ha cerrado por culpa de la ADSL.

Como muchos de los lectores ya deben saber, las películas que se bajan de Internet, las llaman DVIX. DVIX no es más que un formato técnico que permite la compresión de vídeos con pérdida de información y, por consiguiente, con pérdida de calidad.

La mayor parte de los vídeos en DVIX que circulan por Internet han sido creados por aficionados a partir de películas alquiladas en video clubs.

Para confeccionar un DVIX se necesita un ordenador y algún software aparte de ciertos conocimientos.

Los aficionados utilizan los medios que he citado para conseguir meter una película completa dentro de un CD. Si tenemos en cuenta que la película original venía en un DVD y su tamaño estaba entre los cinco y los seis gigabytes, para meter todo esto dentro de un CD cuya capacidad es de 0,7 gigabytes, ha habido que aplicar una compresión muy importante tanto en el video como en el audio de forma que la calidad ha quedado rebajada a niveles inferiores incluso a los de una cinta VHS.

Por otra parte, es muy habitual que nos encontremos que para conseguir una mayor compresión en películas muy largas los aficionados han variado las dimensiones del cuadro haciéndolo más pequeño con lo que al ampliarlo para verlo como se debe de ver en el televisor, aún se pierde más calidad de imagen. Y aún gracias a que no nos encontremos con que le han cambiado las proporciones haciendo que los personajes aparezcan achatados o apepinados.

En fin, que yo recomiendo ver menos películas pero en buena calidad, procedentes de un DVD original, que muchos borrones bajados de Internet gratis.

Reproduzco aquí y con su permiso la experiencia que ha publicado en Internet un amigo mío, Manuel Santana, vendedor de equipos audiovisuales:

Veamos un ejemplo real, por desgracia bastante frecuente: entra un señor a la tienda y pregunta por un PLASMA o LCD-TFT bien grande para ver las pelis como en el cine. Se le ofrece un completo abanico de posibilidades, de todos los tamaños y precios, ajustando las necesidades reales del cliente con su presupuesto, que curiosamente siempre tiende a ser lo más bajo posible.

Después de haber elegido un televisor de poco más de 3000 €, de última generación, 42”, LCD-TFT, de alta definición, con HDMI y (muy importante, esto lo recalcan mucho) con TDT integrada, pasamos a la elección de la fuente: el DVD.

Cuando al sujeto en cuestión se le plantea la elección de un modelo a la altura del televisor, lo primero que preguntan es: «¿tiene divequis…?

Y ya es cuando empiezo a frustrarme, cuando no a ponerme de mala leche.

Y le respondo que no, pero que tiene scan progresivo, una naturalidad y suavidad en las transiciones de color soberbias, un sonido muy nítido y todo eso que, siendo cierto, les importa un bledo.

La siguiente respuesta del cliente suele ser: «¿…doscientos ochenta y nueve euros…? ¿Y encima sin divequis? ¿Y no graba? Pues para comprarme esa porquería me voy al Carrefour, que tienen uno con divequis a sesenta y cinco euros…?

Y a mí se me queda cara de consternación y no me queda más c… que ofrecerle un DVD con el maldito formato. De nada sirve advertirle que, a pesar de lo que crea, la imagen de las películas «que-se-baja-de-internet? para nada van a verse con calidad en tamaño televisor. Algunos incluso llegan a poner en entredicho la calidad del mismo cuando les adviertes esto; creen que los LCD’s son aparatos mágicos que devuelven a «la película? el esplendor que no logran ver con su antiguo televisor de 25? de hace 12 años.

Y no os cuento los cabreos que tenemos que soportar los vendedores cuando, ya en casa, muchos clientes comprueban que el tan caro LCD «se ve? muy mal con la señal analógica de antena (con 8 años de uso) y con su «magnífico? reproductor de DVD de 65 € del Carrefour…

Publicado en O.C. el 28 de Abril de 2006.