respondiendo a preguntas sobre almacenamiento

Un tema acerca del cual recibo consultas frequentes es el de las copias de seguridad. Y también en qué forma conviene guardar la información.

Lo anterior es siempre relativo al archivo definitivo y para este menester la mayor parte de los usuarios almacenan la información en CDs o DVDs pensando que les durará toda la vida y ésto no tiene por qué ser así.

Un caso típico en el que me he encontrado en repetidas ocasiones es el del fotógrafo que hace un reportaje y lo archiva en un CD. Transcurridos dos o tres años, se da el caso de que el fotógrafo al intentar recuperar ese archivo fotográfico ve, sorprendido, de que no puede leer el CD en absoluto o bien que algunas de las fotos no son recuperables dando errores.

De hecho, los CDs en teoría pueden almacenar la información entre cincuenta y cien años. Pero solo en teoría. Normalmente a la hora de comprar un CD no se le da la importancia que tiene y se opta por el más barato. Eso es una cosa que solo se debe de hacer cuando vamos a almacenar un fichero temporalmente. Los CDs y DVDs baratos emplean materiales de baja calidad y casi siempre suelen acabar con la lámina plateada desprendida del disco (y es suficiente con un simple desprendimiento apenas visible). Y esa lámina reflectante que hay por la parte superior del disco es vital para que el rayo láser se refleje y pueda leer la información.

Hay que ir también con mucho cuidado a la hora de comprar CDs y sospechar de aquellos que aún siendo de una marca conocida nos los ofrecen a un precio sospechosamente bajo. Se da el caso, de que al igual que sucede con otros productos, también existen falsificaciones de CDs y DVDs. Una de las marcas más copiadas es Verbatim. Y la falsificación es tan perfecta que hay que ser un verdadero experto para distinguir las imperceptibles diferencias que hay tanto en el propio CD como la impresión de la carátula de la caja de plástico contenedora cuando los CDs vienen embalados por ese medio.

Existen CDs y DVDs certificados en los cuales se han empleado métodos de fabricación que garantizan una consistencia en la información almacenada de más de veinte años. Son CDs cubiertos de láminas de oro y cuyo precio ronda entre las cinco y veinte veces el de un CD o DVD normal. Y además no son fáciles de encontrar.

Otro aspecto muy importante para garantizar la integridad de la información es el de tratar correctamente los CDs y DVDs: almacenarlos horizontalmente en lugar fresco, sin que les de la luz y no tocarlos nunca por ninguna de sus dos superficies.

A título de referencia muestro a continuación una relación de los soportes más populares y de la vida esperada en la información almacenada. Siempre claro está que se respeten las condiciones ideales de manipulación y almacenamiento:

Discos duros: de tres a seis años. Cintas magnéticas profesionales: de diez a veinte años. Diskettes, Zips, etc.: de uno a cinco años. Opticos (CD, DVD, etc.): diez a cien años (no cuentan los baratos de procedencia desconocida ni las falsificaciones que las hay). Pendrives y similares: de cincuenta a cien años.