MEGAHERTZS, MEGAPIXELS: MEGA … NADA
Y, no obstante, cuando le decimos que nos hemos casado nunca nos preguntan a cuántas pulsaciones late el corazón de nuestra pareja. Y es que, bien mirado, hay tanta relación entre la bondad de un ordenador y sus Gigahertzs como la que hay entre el amor de nuestra pareja y las pulsaciones de su corazón: si bien el amor hace subir las pulsaciones, éstas no hacen subir el amor y tampoco los Megahertzs de un ordenador lo hacen más bueno o tendremos fotos de más calidad usando una cámara de muchísimos Megapíxels.
Al final tanto los Gigagahertzs como los Megapíxels es una falacia de marketing que se ha utilizado para aumentar las ventas creando la necesidad que «cuánto más de lo que sea, mejor»?. Y por lo tanto tenemos que cambiar de gadget una vez al año por lo menos ya que nos han convencido de que si no lo hacemos, no estamos al día. Y esto es muy malo. Empezamos con el caso del ordenador.
Los Megahertzs indican como va de acelerado el reloj interno del corazón de un ordenador: la unidad central de proceso o CPU. Los procesadores realizan sus tareas marcados por la cadencia de un reloj electrónico. Este reloj, igual que el guía de una galera que iba marcando con el tambor el ritmo de los remeros, marca con impulsos electrónicos el ritmo a que la unidad central de proceso realiza sus operaciones. Visto así, parece obvio que si una CPU, por ejemplo, realiza una operación a cada impulso del reloj, si el ordenador va a un Gigahertz, que son mil millones de impulsos por segundo, esta CPU trabajará a la mitad de la velocidad que otra que funciona a dos Gigahertzs. Pero las cosas no son tan sencillas como parecen. Por un lado, tenemos CPUs que pueden realizar varias operaciones en cada impulso del reloj mientras que otras sólo realizan una operación por impulso. Un ejemplo lo tenemos en las CPUs de IBM (Power PC) que ejecutan más del doble de operaciones por cada impulso que un Pentium. Por lo tanto, si decimos que una CPU funciona a un Gigahertz y no de qué tipo es esta CPU, no podremos determinar con este único dato si es más o menos rápida puesto que una sería capaz de realizar mil millones de operaciones por segundo mientras que la otra ejecutaría dos mil. Y ambas son de un Gigahertz. Y hasta aquí hemos visto un solo aspecto.
Pero tenemos que tener en cuenta además que en un ordenador la CPU no es todo sino que forma un eslabón de una cadena de componentes el conjunto de la cual constituye la máquina. Y como en toda cadena, este conjunto será tan débil como el eslabón más flojo. La velocidad total de un ordenador viene determinada por unos cuantos elementos además de la CPU. Por ejemplo, la memoria. Si el ordenador ha sido diseñado porque sea económico y emplea una memoria barata y lenta, tendremos una CPU muy rápida que se pasa la vida esperando que reaccione la memoria. Con lo cual el conjunto es lento. También los «conductos»? (bus) que usan los componentes del ordenador para comunicarse entre ellos han de estar a la altura de las circunstancias puesto que por mucho que un coche de fórmula 1 pueda correr a casi 400 KM./hora, poca de esta velocidad conseguirá si lo colocamos en una pista forestal. Otro elemento importante es la tarjeta gráfica. Y todo esto sin dejar de mencionar tanto el sistema operativo como los programas que utilizaremos, puesto que un programa o un sistema operativo que no obtenga ventaja de un ordenador muy rápido o que sea muy complicado de utilizar, convierte al conjunto en una patata.
Resumiendo, que antes de adquirir un ordenador infórmese de la velocidad del bus, de la memoria, del disco duro y, de paso, de los Gigahertzs de la CPU (y ésto todavía no es todo). Pero no se deje enredar por la publicidad. Y si todo esto le parece muy complicado, ahorrese dinero y preocupaciones poniéndose en contacto con un consultor. Que para eso estamos.
En otro momento hablaremos también de los Megapixels a las cámaras, que también hay cosas que decir.
Publicado en O.C. el 27 de Mayo de 2005.