EL SUSTO DE LA POLICIA A LOS DE eMULE

Para ser exactos el titular que más se repitió en los medios fue “quince detenidos en una operación contra las descargas ilegales en Internet”. Otros titualres venían a decir lo mismo pero con otras palabras. Y muy pocos medios, poquísimos, ofrecieron el titular con más precisión y era que las personas detenidas eran responsables de sitios web en Internet que facilitaban enlaces para la descarga de música y películas.

El caso es que cuando apareció la noticia, más de uno se fue directamente al disco duro de su ordenador a borrarlo con el taladro en la mano. Bromas aparte, es cierto que nada más escuchar la noticia mucha gente saltó disparada a formatear el disco de su ordenador, dejar su reproductor MP3 más linpio que la cuenta del banco a final de mes y tirar al fondo del embalse todos los CDs de música copiada que tenía en casa.

image

El caso es que esa operación policial fue consecuencia de una denuncia presentada por la SGAE y otras entidades de gestión de derechos. Si bien cualquiera diría que los titulares que aparecieron también fueron redactados por la propia SGAE.

Lo que realmente hacían las páginas web que ahora están clausuradas como consecuencia de la operación policial era facilitar enlaces donde conseguir el intercambio de archivos empleando los populares programas eMule, Bittorrent y similares. Los responsables de estas páginas obtenían beneficios debido a la publicidad insertada en las mismas y debido a la gran cantidad de visitas que generaban (seiscientos quince millones de visitas según la policía), obtenían unos beneficios anuales de novecientos mil euros según también las mismas fuentes.

Los detenidos han sido puestos a disposición judicial y ahora serán los jueces quienes tienen ante sí la difícil papeleta, como siempre, de conjugar Ley y Justicia ya que aparentemente los responsables de estos sitios web no tenían lucro con el comercio ilegal de material pirata sino que se trataba de ingresos por publicidad absolutamente legales.

En todo caso, esas personas tal vez requerirían una investigación por parte de Hacienda, suponiendo que no hubieran declarado esos ingresos por provenir en su mayoría del extanjero. Pero aún siendo así, el tema quedaría alejado de lo que es por definición la pitareía de música y video.

La ley actual dice que la copia privada y sin ánimo de lucro no es delito. Por lo tanto, y a pesar de la alarma generada por los titulares no es necesario chafar el ordenador a golpes de mazo, no vaya a ser que se presente la policía en cada de uno y se lo lleven detenido por tener música bajada de Internet.

El presidente de la Asociación de Internautas, Victor Domingo, ha afirmado que considera “muy poco seria y preocupante” la actitud de la policía por la operación contra páginas de Internet con enlaces a intercambio de datos sin que el juez haya sentenciado aún si la actividad era o no ilegal.

Para tranquilizar a los usuarios de Internet, Victor Domingo aseguró que no es delito intercambiar datos por Internet siempre que no haya ánimo de lucro y añade que la nota de prensa facilitada por la policía es “una especie de marketing siniestro a fabor de las tesis de autores y editores” y añadió que solo el Juez puede sentenciar lo que es lícito o no, pero nunca la policía ni la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y ni un ministro.

También insistió en que la actitud policial “no es responsable” tras explicar que la actividad de estas páginas bloqueadas era la de buscadores, similar, de alguna manera, a las de Google que también tiene millones de enlaces.

Aunque no parece probable que la policía se presente a detener a los responsables de Google de parte de la SGAE.

Publicado en O.C. el 14 de Abril de 2006.