UN JOVEN MILLONARIO

Todos conocemos las historias de los cibermillonarios, aquéllas personas que montaron alguna cosa en los principios de Internet en plan hobby y al cabo de unos meses o bien vinieron multinacionales y se las compraron por miles de millones como sin ir más lejos el portal de Terra, o bien crecieron de forma fulminante y espectacular alcanzando sus empresas por sí solas valores de también miles de millones. Naturalmente, en el camino quedaron muchos que no se hicieron millonarios en abosoluto, como el que suscribe e incluso otros que hasta se arruinaron, pero los medios de comunicación dieron toda su publicidad a los cibermillonarios lo cual les ayudó a ser aún más millonarios si cabe.

Pero hace ya más de cinco años que la burbuja de Internet se deshinchó por completo y ya no parecía que pudieran existir ideas que convirtieran en millonario a una persona gracias a Internet y en muy poco tiempo.

Pues no es así, la experiencia demuestra que basta con tener la genialidad oportuna y aplicar en el momento oportuno. Esto es lo que le ha sucedido a un joven inglés llamado Alex Tew.

A este joven se le ocurrió un método con el que conseguir dinero para pagarse sus estudios en la Universidad. La idea es sencilla: crea una página web en la que únicamente se aprecia un espacio en blanco, cuadriculado, de un millón de pixels. Y, a continuación, propaga por Internet que tiene una página en blanco de un millón de pixels y que esos pixels están a la venta a un dólar cada uno.

Aunque parezca una tontería, en estos momentos este estudiante ya ha vendido 833.200 pixels y solo le quedan por vender 166.800. Como los pixels se venden al contado mediante tarjeta de crédito a través de Pay Pal, podemos decir que en este momento este estudiante ya tiene en su bolsillo, o en su cuenta corriente, unos ochocientos diez mil dólares si descontamos la comisión de PayPal. Y al paso que va, en unas pocas semanas más ya habrá vendido el millón completo.

Como vender píxels sueltos a un dólar cada uno sería muy trabajoso, los vende en bloques mínimos de 100 pixels. Es decir, lo menos que se le puede comprar, es un cuadradito de diez por diez píxeles a cien dólares.

Uno se pregunta para qué diablos va nadie a querer comprar píxeles y qué beneficio va a obtener por esa compra donde parece que el único beneficiario va a ser el estudiante que no solo va a poderse pagar los tres años que dura la carrera, lbros y calcetines incluidos, como él dice, sino que va a ser el estudiante que mejor vida se pegue en la universidad.

Pero sí que hay un beneficio para quien decida comprarle bloques de pixels. Y es que en ese bloque, además de poner el logotipo (si cabe) del que ha pagado, también se incluye un enlace a su sitio web. Como la página ha alcanzado resonancia mundial, son millones de personas las que la visitan y que hacen clic en los bloques comprados aunque solo sea por curiosidad, y con ello, nuestro amigo estudiante consigue que sus patrocinadores obtengan una de las cosas más valoradas de Internet: millones de visitas en sus páginas.

Aunque la idea no es mala del todo, de hecho ha sido muy buena, no parece que sea de aquellas que permitan una repetición. Se ha tratado de una idea muy original y que ha dado buen resultado pero ello no quiere decir que yo anime a mis lectores a que se pongan a vender megapixels como locos para pagarse los estudios o la hipoteca de la casa.

http://www.milliondollarhomepage.com/

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Publicado en O.C. el 9 de Diciembre de 2005.